Un cigarro, dos cafés, tres parpadeos y cuatro
pensamientos que empiezan por tu nombre. Cinco las veces que hablamos de cambio
y otras seis las que mentimos. Siete la hora que marca mi reloj desvelado y
ocho las veces que te diré que tus esquemas cambiaron los míos. Nueve la hora
en la que me levanto para empezar a pensar como ser feliz si estas a mi lado,
diez las veces que ya no estás.
Y será tu culpa por la que filosofo sobre los
cambios, sobre el pasado y sobre aquellas cosas que jamás haremos, o sobre
cuando decidimos cambiar y porque lo hacemos.
Hoy filosofaré por todas aquellas teorías que creíamos
poco ciertas y eran verdad. Intentare dar una explicación a porque
nuestro pasado nunca desaparece, o si las actitudes cambian por un simple hecho
o son un cumulo de circunstancias el resultado de ese cambio.
¿Habrá pensamientos que nos lleven a la
conclusión de que estamos condenados a vivir sujetos a nuestro pasado y que sin
querer ese mismo pasado nos sirve como pasaporte para el futuro?
Es realmente genial
ResponderEliminarMuchas gracias Paula, me alegro que te guste!!!
EliminarIncreíble. Sin palabras
ResponderEliminarGracias, me alegra mucho que te guste!!!
Eliminar