jueves, 28 de noviembre de 2013

Esas luces encendidas de los hoteles.

Y me pregunto por esas luces encendidas de los hoteles, si dentro estarán amándose como yo te amaría, si estarán besándose donde yo te rozaría, si se ducharan antes de arroparse, me pregunto quién secara a quien, si se darán un beso en la frente de buenas noches o son mas de devorarse el alma a mordiscos.
Me pregunto si se prometerán cosas al oído después de apagar las luces y conocerse a oscuras, si se acordaran de algún ex que también les cuido en esa misma cama, si tendrán ex o será su primer amor, o puede que sea el último, o quizás tenga más vidas para permitirse el lujo de decir la frase típica y tópica "eres el amor de mi vida, sin ti no soy nada"
Me pregunto quién apagara la luz de los dos, quien querrá mas a quien, cuál de ellos pensara que es el último verano que pasan juntos , quien tiene más miedo de que se fundan las bombillas de la relación.
Me pregunto cuál de los dos se despertara antes y no se moverá para no despertar a quien ayer le regalo una noche de su vida, cuál de los dos prepara un desayuno amoroso, de esos en los que te sientas en el borde de la cama y le dices las cosas claras y el chocolate terminas por extenderlo en ese cuerpo lleno de marcas de sabanas.
Me pregunto si fumaran antes o después de susurrarse al oído todo eso que sienten o quizás no fumen porque sus únicos vicios son quererse y cuidarse hasta que el destino los separe.

Mario Carrion

martes, 26 de noviembre de 2013

No es miedo a la muerte es fobia a los entierros.

No es miedo a la muerte es fobia a los entierros, no es miedo a las despedidas es fobia a no saber hacerlo, no es miedo a la vida es fobia a no saber vivirla, no es miedo a los monstruos es fobia a encariñarme de ellos, no es miedo al fuego es fobia a volver a quemarme la mano, no es miedo a volar es fobia a que me tiren.

No es miedo a buscarte es fobia a encontrarte, no es miedo a no verte es fobia a tener ganas de ello, no es miedo a crecer es fobia a hacerlo sin ti, no es miedo a prometer es fobia a mentir al destino, no es miedo a los besos es fobia a que sean nómadas, no es miedo a los susurros es fobia a que sean en el oído y en la cama.

No es miedo a los viajes es fobia a que solo sean de ida, no es miedo a los Domingos es fobia a los Lunes, no es miedo a tu punto es fobia a que sea a mi VISA, no es miedo a quererte es fobia a que sea sin querer, no es miedo a las arrugas es fobia a que no sean de reír, no es miedo a que te quedes es fobia a saber que te irás…

No es fobia es miedo, no es miedo es fobia, no es miedo también es fobia.

Mario Carrion 

domingo, 24 de noviembre de 2013

Suelo ser la tormenta después de la calma

Que suelo ser la tormenta después de la calma y la luz al final del túnel. 
Soy de los que buscan y encuentran. De los que te miran y no te desnudan en la primera cita.
Ni en la segunda.
Pero en la tercera te quita hasta los miedos del hombre del saco.
Soy el que en las duras prefiere a una madura.
El de los silencios cómodos, 
El de los trajes a desmedida, 
El herrero en casa de palo. 
Soy el que le cae bien hasta tu sexto sentido.
El que si te duele para.
El que no canta debajo de la ducha
El que te besa debajo de ella.
Que reconozco que eche de menos algunos cuerpos tapados con mis sabanas.
Soy de los que espera para ver amanecer en plena noche de domingo.
De los que amanecen y deja al silencio oír tu respiración que me susurra cada noche que se lo merece.
De los que estira en el tiempo un adiós por si vas y tocas la flauta y suena nuestra canción preferida.
Soy quien no da horas exactas.
El que a la de tres nunca salta.
El que a la de "tonto el ultimo" no corre.
El que no compra calendarios para olvidar fechas.
El que busca no encontrarte.
Soy quien persigue más cosas de las que tiene.
De los que quiere que sueñes conmigo pero no te dejo dormir si compartimos almohada.
De los que le duele el tic tac del reloj cuando estas cerca de mí.
De los que elije el lado bueno de tu espalda para quedarse a dormir.
Que quiero decir quién soy, sabiendo que todos cambiamos. Por eso termino aquí, diciendo que soy lo que quieras ver, ni más ni menos.
Mario Carrion