Un día me dijo "no vengas, no tengo arreglo". Es entonces cuando decidí quedarme. Me gusta que las cosas que hago merezcan la alegría. Y tendríais que ver como sonríe cuando se le pasan los enfados.
Por eso decidí no cerrar la puerta a las ganas y así intentar arreglarnos todos los portazos que nos había dado la vida.
Me quite el calzado y empecé a caminar a su lado (o en dirección al desastre) y sentí que nuestros sueños estaban en el suelo. Alguien un día nos los tiro y ahora se nos cortan las manos cuando intentamos cumplirlos.
Me quite el calzado y empecé a caminar a su lado (o en dirección al desastre) y sentí que nuestros sueños estaban en el suelo. Alguien un día nos los tiro y ahora se nos cortan las manos cuando intentamos cumplirlos.
Ella le sacará la parte positiva y dirá qué si unes dos heridas cicatrizan antes, y yo, yo diré que deje de mirarme así, que me está haciendo realidad.
Y es que me mira, se choca algo y no se rompe, sino que encaja. Pues cuando me abraza igual. Y menos mal.
Y es que me mira, se choca algo y no se rompe, sino que encaja. Pues cuando me abraza igual. Y menos mal.
A ella le gustan las sombras, pues dice que lo mejor para sobrevivir es pasar inadvertida.
A mí me gusta ella, pues lo mejor para ser inmortal como dice Sabina es tener esos amores que matan ya que nunca mueren.
A mí me gusta ella, pues lo mejor para ser inmortal como dice Sabina es tener esos amores que matan ya que nunca mueren.
Por eso entendí que los sitios más bonitos son aquellos a los que volverías millones de veces. En ocasiones son personas.
Y ella es mi mejor viaje.